La Leishmaniosis es una enfermedad infecciosa causada por un parásito (protozoo microscópico) llamado Leishmania, transmitido a través de la picadura del famoso mosquito flebótomo. La Leishmaniosis puede llegar a ser muy grave si no se trata, llegando a afectar a todos los órganos y en casos graves incluso causar la muerte. Es por ello que prevenir esta enfermedad es muy importante.
Los síntomas de la Leishmaniosis pueden ser muy variados, y no todos los perros que sufren esta enfermedad presentan las mismas lesiones.
El síntoma más habitual es la pérdida de pelo en zonas como las orejas, la cola, alrededor de los ojos o la nariz. También heridas en la piel, especialmente en la cabeza y las patas, en áreas que están en contacto con el suelo cuando el perro está tumbado o sentado. A medida que la enfermedad va avanzando, el animal va perdiendo peso (aunque sigue comiendo con normalidad), y en muchos casos, aparecen síntomas relacionados con insuficiencia renal. Otros síntomas asociados a la leishmaniasis son el sobrecrecimiento de las uñas, lesiones oculares, diarreas, anemia, problemas articulares, entre otros.
Si crees que tu perro puede sufrir Leishmaniosis es importante ir a tu veterinario lo antes posible para poder realizarle las pruebas pertinentes para diagnosticar y tratar la enfermedad.
La mejor manera de combatir esta enfermedad es mediante la prevención. Existen muchos productos que te ayudarán a proteger a tu mascota. Actualmente no existe ninguna que ofrezca una protección 100% contra la picadura del mosquito flebótomo, pero si extreme las medidas de precaución y prevención, podemos conseguir una protección del 95%.
Estas medidas son:
La Leishmaniosis es una enfermedad grave si no se trata a tiempo y no existe una cura definitiva, es por eso, que es tan importante prevenir.
El tratamiento de la Leishmaniosis es un tratamiento para toda la vida y cada animal debe ser diagnosticado y tratado de manera específica. No todos los perros responden de la misma manera. Actualmente los tratamientos utilizados consiguen disminuir y controlar la sintomatología significativamente.
Cada animal evoluciona de manera diferente, pero si se sigue el tratamiento correctamente, en muchos casos la recuperación puede ser prácticamente definitiva. La Leishmaniosis no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado algunos perros son capaces de controlar la infección durante toda su vida y no volver a mostrar síntomas de la enfermedad.
En otros casos, los perros parecen completamente recuperados la mayor parte del tiempo, pero en algún momento de su vida recaen mostrando de nuevo síntomas de la Leishmaniosis.
En algún caso, si no se detecta a tiempo la patología o el animal no responde correctamente al tratamiento, puede que la Leishmaniosis haya afectado ya órganos vitales del animal y, esto puede llegar a desencadenar la muerte del animal.
Es muy importante tomar medidas de prevención para disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad durante todo el año, y extremar estas precauciones durante los meses de más calor. Prevenir es la mejor cura contra la Leishmaniosis.
En el Hospital Veterinario Garbí luchamos cada día para conseguir 0 enfermos de Leishmania en el año 2020. Por ello, para garantizar la mejor salud para sus mascotas, iniciamos la campaña de detección precoz y prevención de esta enfermedad. De esta manera podremos administrar un tratamiento más eficaz en aquellos animales que desgraciadamente se hayan infectado durante los meses de verano y podremos iniciar una correcta prevención frente la enfermedad en 2020.
Para más información puede llamar 93 759 15 70, hospital veterinario abierto las 24 horas.